A muchos padres les resulta difícil enseñar a los niños, especialmente a los más pequeños, qué se considera una emergencia y cuándo deberían de buscar ayuda. Esto puede ser particularmente difícil al tratar de enseñar a los niños cuándo tienen que buscar ayuda de emergencia, cómo llamar al 911. Los niños deben aprender que cuando hay una emergencia y no hay adultos cerca, son ellos los que tienen que buscar ayuda. Pero ¿cómo puede enseñarles cuándo y qué hacer en una emergencia? Exploraremos más en este artículo.
Definición de una emergencia.
Para algunos niños puede ser difícil determinar qué es una emergencia y qué no lo es. Puede ser de mucha ayuda enseñar a los niños la diferencia entre algo que es peligroso, como el que haya artículos de limpieza al alcance, y alguien que está herido, como el hecho de que dichos artículos de limpieza hayan sido ingeridos por alguno de sus hermanos. Deberán también saber identificar la posibilidad de que alguien esté herido, como cuando hay un incendio en casa.
Puede ser de utilidad enseñarles a los niños algunos ejemplos de emergencias que requieren que llamen al 911. Algunos ejemplos incluyen:
- Cuando hay fuego o mucho humo, incluso si no pueden ver las flamas.
- Cuando hay alguien desmayado y no lo pueden despertar sacudiéndolos o diciendo su nombre en voz alta.
- Cuando presencian un crimen, como alguien metiéndose a una casa o robando algo.
- Cuando les piden directamente llamar al 911.
Estos son solo algunos ejemplos de emergencias que usted probablemente quiera compartir con sus niños, pero sea consciente de otros tipos de emergencias a las que ellos podrían enfrentarse.1
Buscar ayuda durante una emergencia
Es importante enseñar a los niños, especialmente a los más pequeños, a ser capaces de identificar qué tipos de adultos se consideran personal de emergencias. Enséñeles a identificar quién puede ser un policía, bombero, paramédico, doctor, enfermero u otros con base en su ropa, vehículos o identificaciones.
Haciendo énfasis en el concepto de “desconocido peligroso”, es también importante hacerles saber que está bien pedir ayuda a un adulto si sienten que hay una emergencia y necesitan ayuda, pero no están seguros si hay personal de emergencias. Enséñeles a buscar ayuda con un vecino o alguien de confianza en caso de que uno de los padres se encuentre inconsciente o fuera de si mismo y ellos creen que necesitan ayuda.1
Si su niño se siente nervioso de llamar al 911 en una emergencia, ayúdelo a que se sientan más tranquilo diciéndole que muchos operadores de respuesta ante emergencias están capacitados para saber cómo hablar tanto con niños como adultos. Puede ayudar a reducir su nerviosismo al dejarles saber qué tipos de preguntas puede hacerles el operador del 911.1 Algunos ejemplos incluyen:
- ¿Cuál es la emergencia?
- ¿Dónde vives?.
- ¿Quién necesita ayuda?
- ¿Estás solo o está alguien contigo?
Para ayudarlos a prepararse para responder estas preguntas en una situación de emergencia, considere hacer juegos de escenificación con el niño en el que pueda decir su domicilio, el nombre de sus padres y los escenarios en los cuales se requerirá que busquen ayuda de emergencia. Pregúnteles cosas como “¿Qué harías si ves un montón de humo y yo no estoy cerca? O ¿Qué tienes que hacer si me caigo y no me puedes despertar? Guíelos a través de los escenarios para ellos sepan cómo responder en cada caso.1
Llamar al 911 es un asunto serio.
Asegúrese de que ellos sepan que llamar al 911 es cosa seria y no algo que se hace por diversión o como juegos o bromas. Ellos deben de saber que existen consecuencias serias para aquellos que llaman a los servicios de emergencias a propósito sin que exista una verdadera emergencia. Asegúrese de que ellos contacten al 911 solo cuando crean que ellos o alguien cerca de ellos se encuentra en peligro.
Algunos consejos finales:
- Asegúrese de que su niño memorice su domicilio y número de teléfono, así como los nombres de sus cuidadores.
- Tenga una lista de números de emergencia a la mano, incluyendo el número para el 911 y un contacto de emergencia conocido y de confianza de su familia.
- Asegúrese de que sepan que el número de los servicios de emergencia es 9-1-1 y no 9-11 o alguna otra combinación.
Enseñar a su niño a pedir ayuda ante una emergencia no es una tarea sencilla. Ayúdelos a identificar adecuadamente qué es una emergencia y qué no lo es, en quién confiar para que los ayude, y cómo contactar a la gente correcta para ayudarles en una emergencia.
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